Estudios de contaminación lumínica

La contaminación lumínica es uno de los principales contaminantes de la biosfera y un grave obstáculo para las observaciones astronómicas. El grupo de investigación en contaminación lumínica del IEEC centra sus esfuerzos en el estudio de la calidad del cielo nocturno utilizando herramientas de modelización, analizando su relación con variables ambientales y antropogénicas y proponiendo estrategias junto con la Administración pública para mitigar su impacto.

La contaminación lumínica (la intrusión de luz artificial en el entorno nocturno natural) es una de las formas más extendidas y de más rápido crecimiento de contaminación inducida por el ser humano. A diferencia de la iluminación nocturna natural, la luz artificial puede ser miles de veces más brillante y propagarse a cientos de kilómetros de su fuente. Altera los ecosistemas y afecta a la biodiversidad a todos los niveles, incluso a la dinámica de las poblaciones. La luz artificial puede interferir con los ritmos circadianos de los organismos vivos, suprimiendo la producción de melatonina y alterando la salud, el comportamiento y la supervivencia de algunas especies. La contaminación lumínica también perjudica considerablemente las observaciones astronómicas y se ha extendido hasta tal punto que más del 80% de la población mundial vive actualmente bajo cielos contaminados por la luz.

El grupo de investigación en contaminación lumínica del IEEC aborda esta creciente preocupación cuantificando y modelizando la contaminación lumínica y sus efectos. El objetivo es comprender las complejas relaciones entre la iluminación artificial, el cielo nocturno y la biosfera, y apoyar decisiones informadas para su mitigación. Su trabajo apoya la conservación del medio ambiente, las prácticas de iluminación sostenibles y la preservación de los cielos oscuros tanto para la ciencia como para la cultura.

El grupo cuenta con una larga experiencia en mediciones sobre el terreno del brillo del fondo del cielo nocturno empleando fotómetros para medir el brillo cenital, cámaras all-sky para la cartografía del cielo completo y luxómetros para la iluminación a nivel del suelo. También utilizan el sistema Lan-Cube para realizar inventarios de luz mediante sondeos móviles, identificando tipos de lámparas, ubicaciones y características de montaje. El equipo ha desarrollado un software a medida para procesar y visualizar estos datos, lo que permite realizar análisis espaciales de alta resolución.

Paralelamente, el grupo desarrolla y aplica herramientas de simulación para comprender y predecir el brillo del cielo nocturno. El modelo principal, Illumina, se centra en la radiancia artificial y es codesarrollado activamente por miembros del grupo. Su modularidad permite realizar simulaciones a medida en diversos entornos. Para complementarlo, el grupo desarrolló GAMBONS, que estima las contribuciones de la radiación natural de las estrellas, la luna, la luminiscencia atmosférica (airglow) y la luz zodiacal utilizando datos fotométricos de las misiones espaciales Gaia e Hipparcos. La integración de ambos modelos con las mediciones in situ ofrece una visión completa del cielo nocturno y permite evaluar con precisión los niveles de contaminación lumínica.

Imagen: Mapa global de contaminación lumínica de Catalunya. Créditos: Generalitat de Catalunya. Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica.

EQUIPO

Eduardo Masana Fresno
Investigador/a principal (IP)
Héctor Linares Arroyo
Investigador/a postdoctoral

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